La ecografía es una de las principales herramientas diagnósticas en veterinaria, siendo un método seguro, rápido y mínimamente invasivo para el diagnóstico y el descarte de múltiples patologías. Nos da información fundamental sobre la estructura interna de órganos y tejidos, fundamental a la hora de elaborar un plan diagnóstico.
Las indicaciones para realizar una ecografía abdominal son múltiples, sirviendo de apoyo en muchas de las consultas habituales en la clínica diaria, siendo parte fundamental en el diagnóstico de la mayoría de ellas. Entre algunas de las indicaciones podemos citar síntomas gastrointestinales (agudos o crónicos), alteraciones en las analíticas rutinarias (renales, hepáticos, pancreáticos, etc.), abdomen agudo, alteraciones urinarias, traumatismos, chequeos oncológicos que requieran estadiaje así como parte del chequeo preoperatorio.
Como complemento a la ecografía, podemos obtener punciones ecoguiadas de prácticamente todas las localizaciones para el estudio histopatológico, así como el drenaje de cavidades o lesiones susceptibles y el análisis posterior del líquido extraído.
En localizaciones como el tórax, la ecografía nos ayuda para localizar, tipificar y puncionar lesiones pulmonares superficiales (cerca de la pared), en la propia pared o mediastínicas. También podemos drenar de forma segura y eficiente derrames pleurales y hacer un estudio posterior del líquido.
La ecocardiografía nos permite evaluar en tiempo real la funcionalidad cardiaca, así como el estudio en movimiento de todas las cámaras y estructuras del corazón y sus medidas estandarizadas. Mediante la ecocardiografía Doppler se detectan cardiopatías congénitas y adquiridas. Podemos, por ejemplo, confirmar el origen de un soplo, estadiar en que fase de una enfermedad está el paciente, saber si es necesario empezar a tratar o no, ajustar medicación, buscar el origen de una tos o detectar enfermedades en fases ocultas.
¿Cuándo pedir una ecocardiografía especializada?
Ante la detección de un soplo de cualquier intensidad
Screening racial para cardiopatías congénitas
Arritmias detectadas en la auscultación o por ECG
Cardiomegalia en radiografía
Síncopes o mareos
Ascitis
Disnea
Sospecha de hipertensión
Con el servicio de cardiología se pretende dar apoyo a las clínicas generalistas en el diagnóstico y el tratamiento integral de las patologías cardiacas de nuestras mascotas así como la valoración del estado cardiovascular de los pacientes de riesgo sin patología aparente (screening y prevención).
¿Cuándo solicitar una consulta de cardiología?
Ante un cachorro con soplo (cardiopatía congénita) o un geriátrico con un soplo de reciente aparición (soplo adquirido).
Razas con predisposición a patologías cardíacas (Maine Coon, Spnix, Persas, Boxer,Cavalier King Charles Spaniel, Dóberman...)
Pacientes en tratamientos con quimioterapia u oncológicos en estadiaje.
Electrocardiogramas prequirúrgicos (Pacientes ASA II en adelante)
Felinos con hipertensión o pacientes con enfermedades que la causen (hipertiroidismo, ERC, etc)
¿Medimos la presión arterial?
La medida de la presión arterial es recomendable dentro de la consulta de cardiología, pero es especialmente importante en pacientes con riesgo elevado de hipertensión sistémica como es el caso de los gatos mayores, paciente con cushing, enfermedad renal, en tratamiento con fármacos vasodilatadores, etc.
¿Hacemos un electrocardiograma?
Dentro de la consulta de cardiología, realizar un electrocardiograma puede ser algo fundamental en el caso de detectar arritmias en la auscultación; ante síntomas como desmayos, debilidad o dificultad respiratoria aguda; antes de administrar algunas medicaciones o si tenemos alteraciones en el potasio.